jueves, 14 de julio de 2016

Amor infantil, amor ciego... un amor que no sana.


El observar los conflictos en las constelaciones familiares es una de las experiencias más bonitas que me ha tocado vivir... el ver lo intenso del amor ciego de los hijos... que son capaces inclusive de anclarse a la muerte, por amor a un padre o a una madre.
En las constelaciones Familiares se puede observar el amor ciego y el destino ciego, y  Bert Hellinger ha desarrollado un hermoso trabajo de reconocimiento y honra, que permite profundizar en este tipo de situaciones.
Quizás para las personas que no conocen el poder de las constelaciones familiares, no puedan entender lo que digo. En ocasiones un hijo se preocupa por su padre porque a este le resulta difícil tener una vida exitosa y  como está tan angustiado   puede  inclusive sufrir de alguna enfermedad que le impida lograr el éxito que merece en su propia vida... porque en el actúa la fuerza invisible de sus vínculos familiares, alguien se quedó excluido y no obtuvo aquello que deseaba, pueden ser sus padres u otro miembro de la familia.

Con la finalidad de compensar y de expiar la culpa del  miembro de la familia  marginado o excluido, este hijo sin saberlo lleva la carga, en un “destino ciego” y por “la buena consciencia” y el deseo inconsciente de pertenencia decide seguir el destino de la persona excluida, es por eso que Bert Hellinger lo llama destino ciego... porque es un destino que sigue por amor, aunque no que no le pertenezca pero por los vínculos del orden del amor, se aferra a cumplir dicho destino para que siga perteneciendo al sistema esa persona excluida, en una especie de lealtad le otorga “visibilidad” al miembro excluido.

En situaciones como la descrita anteriormente, se observa claramente que el niño en un acto de no tomar del padre, quiere asumir el papel de cargar con algo muy pesado para él y en consecuencia es infeliz, porque es “ciego”, por el amor inocente de niño y la creencia implícita de que puede compensar lo que ocurrió con su  propia infelicidad... es como una especie de “expiación” “ofrezco mi vida por ti”.

Y la única manera de regresar el orden al sistema es viendo la situación con amor yabriendo un espacio en nuestro corazón para que emerja esa persona excluida, logrando de esta manera que los lazos fluyan en armonía... sólo haciéndolo de esta manera, se puede lograr algo de paz… honrando la vida de ese familiar llevando una vida diferente, una que nos impulsa a seguir nuestro propio destino y no el del otro.

Permite que la luz ilumine tu sistema familiar, ama en total claridad y esplendor  con la magia de llevar en tu corazón a todos tus ancestros, recoge con humildad TODO de aquellos de tu sistema familiar que vinieron antes que tú, otórgales un lugar en tu corazón y transmite lo recibido y multiplícalo... sólo de esta manera puedes pertenecer a la vida en libertad.



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